Todo lo que debes saber sobre el precio de la gasolina en México

Precio gasolina

La gasolina es un insumo esencial en la vida cotidiana de millones de mexicanos, ya que no solo impulsa vehículos particulares y transporte público, sino que también influye en la cadena de suministro, los precios de productos y servicios, y el bolsillo de las familias. En México, el precio de la gasolina es un tema sensible y complejo, resultado de una serie de factores locales e internacionales y decisiones fiscales y logísticas, entre otros.

Precio de la gasolina México

¿Cómo se estima el precio de la gasolina?

Calcular el precio de la gasolina en México constituye un proceso complejo en el que intervienen múltiples eslabones, tanto del mercado internacional como de la operación interna del país. No se trata solo del costo del petróleo, sino de una combinación de diferentes factores:

Precio de la molécula

El primer elemento es el precio internacional de los combustibles (la molécula), es decir, uno de los derivados del crudo, cuyo precio de referencia suele ser la Costa del Golfo de EE. UU. (por ejemplo, Houston), convertido a pesos al tipo de cambio oficial del Banco de México.

Costos logísticos

Incluyen transporte (barco, ducto, tren, pipas), almacenamiento, manipulación y distribución “última milla” hasta las estaciones de servicio. El Banco de México estima que estos costos varían por región, generando diferencias de hasta ±2 % respecto al promedio nacional.

Impuestos

El IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) es un gravamen federal variable ligado a la “brecha” entre el precio internacional y el público, incluye tres componentes: federal, estatal y por emisión de CO₂. Además, se agrega el Impuesto al Valor Agregado (IVA), generalmente al 16 % sobre el precio antes del IEPS.

Ajuste por calidad

No todas las gasolinas son iguales. Se realizan ajustes según el índice de octano y especificaciones técnicas exigidas en México, lo que puede implicar un ajuste por calidad.

Margen de estaciones

Las gasolineras agregan un margen que cubre costos operativos y ganancia. Se observa, por ejemplo, que algunas estaciones intentan elevar ese margen, contribuyendo a precios más altos.

Estímulos fiscales y subsidios

Para evitar aumentos abruptos (“gasolinazos”), el gobierno federal puede aplicar estímulos al IEPS o al IVA, reduciendo temporalmente la carga impositiva.

¿Por qué varía el precio de la gasolina?

El precio de la gasolina en México varía constantemente por factores globales y nacionales. Aunque el gobierno aplica estímulos fiscales para estabilizarlo, sigue siendo sensible al mercado internacional, políticas fiscales y condiciones locales. Las siguientes variables que te enlista Cartrade, determinan lo que finalmente paga el consumidor en las estaciones de servicio:

Cotización del petróleo

El precio internacional del petróleo influye directamente en el costo de la gasolina, ya que cualquier variación en su cotización impacta la refinación e importación

Tipo de cambio

Dado que México importa gran parte de su gasolina y el comercio de hidrocarburos se realiza en dólares, el tipo de cambio peso-dólar impacta directamente en su precio.

Impuestos y estímulos

El componente fiscal influye notablemente en el precio de la gasolina. Para mitigar alzas, el gobierno puede aplicar estímulos, como el subsidio del 100 % al IEPS en la Magna, y otorgar exenciones al IVA e ISR a refinadores e importadores para controlar temporalmente los precios.

Logística regional

El precio de la gasolina varía según la región debido a diferencias logísticas. El sur de México suele tener precios más bajos por su cercanía a centros de abasto y menor demanda. En contraste, el norte presenta precios más altos por mayores costos de transporte. Además, en zonas con poca competencia o bajo volumen de ventas, las estaciones elevan precios para mantener su rentabilidad.

Margen de las gasolineras

Las estaciones de servicio pueden fijar su propio margen de ganancia, lo que genera diferencias de precio incluso dentro de una misma ciudad. En zonas con poca competencia o baja sensibilidad del consumidor, algunas estaciones elevan sus precios. Aunque las autoridades vigilan este comportamiento, no está regulado directamente, por lo que los márgenes pueden variar considerablemente entre estaciones.

Ciclo económico y demanda

La economía influye en el precio de la gasolina: en épocas de alta actividad o turismo, la demanda sube y los precios aumentan. En crisis o recesión, la demanda baja y los precios tienden a disminuir. Factores estacionales, como vacaciones o cosechas, también afectan. A nivel global, mayor demanda en países como China o India puede elevar precios internacionales y repercutir en México.

Diferencias regionales en el precio de la gasolina

Por su parte, las variaciones regionales en los precios del combustible obedecen a tres grandes factores:

  1. Costos logísticos: Los costos logísticos afectan el precio final de la gasolina en México debido a una infraestructura desigual. Regiones con acceso directo a refinerías o puertos tienen precios más bajos, mientras que otras dependen de transporte más costoso. Según el Banco de México, el norte y Centro-Norte registran precios 0,35 % y 0,83 % más altos que el promedio nacional, respectivamente, mientras que el sur presenta precios hasta 2,14 % más bajos.

  2. Competencia local: La competencia local influye en el precio de la gasolina. En el norte, las estaciones venden 4.49 millones de litros al año, mientras que en el centro alcanzan 6.63 millones. Menor volumen por estación indica menor competencia, lo que puede elevar los precios, especialmente si pocos actores controlan la oferta. En zonas con menos estaciones, los consumidores enfrentan menos opciones y mayor probabilidad de pagar precios más altos.

  3. Zonas fronterizas: En zonas fronterizas con Estados Unidos, los precios de la gasolina son más bajos debido a estímulos fiscales como la reducción del IVA y subsidios al IEPS. En Ciudad Juárez, por ejemplo, la Magna se vende entre 16.15 y 16.49 pesos por litro, frente a los 20.30 en El Paso, Texas. Estas medidas buscan mantener competitividad y evitar que los consumidores crucen la frontera solo para cargar combustible.

Además, en febrero de 2025, el gobierno federal instauró un acuerdo voluntario con empresarios para poner un tope de 24 pesos/L a la gasolina regular (Magna), aplicable seis meses y sujeto a revisión. No obstante, se excluyeron las zonas fronterizas por sus estructuras fiscales especiales.

Precio de la gasolina México

¿Cómo influye el precio del petróleo en la gasolina?

El precio del petróleo influye directamente en el costo de la gasolina, ya que el crudo es la materia prima base para su producción. Cuando el precio internacional del petróleo sube, también aumentan los costos de refinación y distribución de los combustibles, lo que eventualmente se refleja en el precio final que pagan los consumidores. Este efecto es más marcado en países como México, donde gran parte de la gasolina se importa ya refinada, principalmente desde Estados Unidos.

El mercado petrolero es volátil y responde a múltiples factores como conflictos geopolíticos, decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), variaciones en la oferta y demanda global, y eventos climáticos extremos. Por ejemplo, si la OPEP reduce su producción, la oferta baja y el precio del crudo tiende a subir, lo que encarece la gasolina. Además, en México el precio final se ve afectado por el tipo de cambio peso-dólar, ya que el petróleo se cotiza en dólares.

Para mitigar estos impactos, el gobierno mexicano puede aplicar estímulos fiscales al IEPS, reduciendo temporalmente el impuesto que se cobra por litro. Aun así, la gasolina sigue siendo sensible a las variaciones del crudo, por lo que cualquier alza en el petróleo suele traducirse en incrementos en las estaciones de servicio.

Efectos en la economía y la ciudadanía

El precio de la gasolina no solo afecta a quienes conducen un vehículo; tiene implicaciones profundas en la economía nacional y en la vida cotidiana de millones de personas. Entre los principales efectos económicos y sociales derivados de sus variaciones, se encuentran:

  • Inflación directa: la gasolina explica buena parte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), ya que su costo impacta directamente en los servicios de transporte, productos de consumo y logística. Un aumento repentino del precio del combustible tiende a provocar una reacción en cadena que eleva el costo de vida, especialmente para los hogares de ingresos medios y bajos.
  • Efecto en el transporte y logística: el encarecimiento de la gasolina incrementa los costos operativos de todo el sistema de distribución nacional. Esto afecta desde el precio de los alimentos y productos básicos hasta el transporte público y el servicio de carga. Las pequeñas y medianas empresas, que dependen de flotillas para el reparto o transporte de mercancías, son particularmente vulnerables a estas variaciones.
  • Impacto social: los consumidores, tanto particulares como empresas, sienten directamente la carga de los incrementos. En 2017, el llamado “gasolinazo” provocó bloqueos, protestas y descontento social generalizado. Aumentos abruptos sin previo aviso o sin una política de amortiguación generan desconfianza y tensión social.
  • Recaudación fiscal vs. subsidios: el IEPS a combustibles representa una de las fuentes más importantes de ingresos fiscales no petroleros para el gobierno federal. Sin embargo, en momentos de presión internacional o política, se otorgan subsidios mediante estímulos fiscales, lo cual reduce temporalmente la recaudación. Además, la evasión mediante huachicol físico y fiscal resta miles de millones de pesos anualmente a las arcas públicas.
  • Competencia y desigualdad regional: las diferencias de precios entre zonas urbanas, rurales y fronterizas generan desequilibrios en el acceso al combustible y su costo. En zonas remotas, con menor competencia entre estaciones y mayores costos logísticos, los precios pueden ser considerablemente más altos. Esto afecta la movilidad, el desarrollo económico local y la equidad territorial. La estructura fiscal diferenciada en la frontera norte también puede crear distorsiones si no se compensa adecuadamente en el resto del país.

En conjunto, el precio de la gasolina es un factor estructural que influye en casi todos los aspectos de la vida económica del país, desde la inflación hasta la competitividad regional. Por ello, su gestión requiere un balance cuidadoso entre la estabilidad fiscal, la eficiencia del mercado y el bienestar de la población.

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